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UNFV: Clases semipresenciales 2022 ¿qué tener en cuenta para ser efectivas?

Foto del escritor: Anghel EspinozaAnghel Espinoza

Actualizado: 25 nov 2021

Problemática. Las actuales autoridades de la Universidad Nacional Federico Villarreal no previnieron la saturación en la pasada matrícula online y las clases virtuales contaron con falta de docentes. Solución. El aparente desenlace sería las clases semipresenciales.

Minedu: Clases semipresenciales en universidades retornarán en el primer ciclo del 2022. (Foto: El Peruano)

Anghel Espinoza (20) es una estudiante de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Federico Villarreal, a lo largo del 2020 y 2021 ha visto cómo se han desarrollado sus clases virtuales de manera deficiente. Ella extraña las clases presenciales, pero es consciente que la pandemia del COVID-19 aisló a todos y las clases virtuales eran la mejor alternativa para continuar su educación. Por las noticias, escuchó que el Gobierno notificó el regreso a clases en marzo del 2022. ¡Una gran noticia! Sin embargo, no esta segura que esta sea la mejor opción para su universidad. ¿Clases presenciales, clases virtuales o semipresencialidad?


Por ello, inicia una investigación y finalmente, un ensayo que responda su gran duda. Yo soy Anghel Espinoza y creo que la semipresencialidad es la mejor decisión, pero necesita algunas medidas para ser efectiva.


Recientemente, el Ministerio de Educación (Minedu) anunció que el retorno a clases presenciales será en marzo del 2022 a nivel nacional. Cerca de 90 mil estudiantes universitarios peruanos enfrentaron las limitaciones provocadas por la pandemia del COVID-19 y la brecha tecnológica al tener sus centros de estudio cerrados. La Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) no fue la excepción, pues sufrió una serie de problemáticas en el entorno digital. Por ello, las clases semipresenciales del 2022 de la UNFV necesitan del compromiso del alumnado, de las autoridades y el acceso a las plataformas.

El 14 de octubre de 2021, el Ministerio de Salud (Minsa) presentó, ante los rectores de las universidades de Lima, de manera presencial y vía plataforma Zoom, el protocolo de retorno a clases universitarias en el contexto de la COVID-19, documento técnico que permitirá el paulatino reinicio de las actividades académicas en las universidades de nuestro país. Dicho documento establece los criterios para el uso de los espacios como bibliotecas, aulas y laboratorios; considera también la necesidad de contar con equipamiento básico de salud para el monitoreo y control, incluyendo el tema de salud mental.


Es necesaria partida presupuestal para retorno a presencialidad, afirma rector villarrealino. (Foto: Web UNFV)

Después de su participación el doctor Juan Alfaro Bernedo, actual rector de la Universidad Nacional Federico Villarreal, manifestó que era “necesaria la asignación, a las universidades públicas, de un presupuesto especial que permita la implementación de las condiciones básicas para el cuidado y protección de la salud”. Y que “cada casa de estudios, en base a su autonomía y su propia realidad, deberá adecuar las pautas brindadas por el Minsa para un retorno seguro a las clases presenciales”.

“En resumen, no existe fecha prevista para el retorno gradual a la presencialidad mientras no se cumplan las condiciones de bioseguridad, adecuación de los ambientes y recursos presupuestarios indispensables para tal fin”, sentenció la máxima autoridad de la UNFV.

Unas semanas después, el jueves 11 de noviembre el Minedu ratificó su decisión “indeclinable” e “impostergable” de retornar a clases presenciales en marzo del 2022, lo cual será al 100% de la capacidad operativa del Estado en este sector. Luego, el lunes 22 de noviembre el presidente Pedro Castillo informó que el presupuesto en educación para 2022 se elevará en más de 2,600 millones de soles, a fin de garantizar el retorno a las clases presenciales, el desarrollo profesional docente y la innovación tecnológica.


La situación se resume así: Según el rector, no hay fecha fija para el retorno de clases presenciales de la UNFV y que cada universidad vería su regreso. Luego, el presidente dijo que la educación se retomaría en marzo del 2022. ¿Contradicción o quizá reevaluación? En sí, es importante que se vuelva a clases.


Pero… ¿por qué es necesario el retorno a clases gradual o la semipresencialidad?


Aspectos generales

Desafíos a futuro en pág. 70. en informe del Minedu: "El sistema universitario peruano frente al COVID-19". (Foto: Captura de informe)

La Encuesta Nacional de Estudiantes Universitarios (2020), realizada por el Ministerio de Educación señaló que el 70% de los estudiantes indicó haber tenido algún tipo de dificultad durante sus clases en el primer semestre del 2020, entre los que destacan los problemas de acceso a las clases virtuales y la metodología de enseñanza. En las universidades privadas los estudiantes que tuvieron algún tipo de dificultad llegaron a conformar un 66%, mientras que en las universidades públicas la cifra ascendió a 78%.


Respecto a la adaptación de cursos a la virtualidad, el 59% reportó estar satisfecho con la adecuación de su malla curricular al entorno virtual. Sin embargo, mientras que, en el caso de las universidades privadas, ese porcentaje ascendió a 63%, en el de las universidades públicas fue de 50%.


Se puede decir que la virtualidad ya no será vista como algo ajeno por los profesores y estudiantes, pues han aprendido a interactuar en entornos online y sacarle provecho para tratar de mejorar la calidad de enseñanza y propiciar un nuevo medio de educación. Es una oportunidad que nos permitió la pandemia y no podemos retroceder a simplemente dejarla de lado.

Entorno virtual de aprendizaje. (Foto: Bit4learn)

No obstante, la virtualidad cansa mentalmente y estresa, además las condiciones no son las mejores para los estudiantes universitarios.


Salud mental de estudiantes universitarios

Un sector fuertemente afectado por la pandemia de COVID-19 es el educativo, donde el aprendizaje de los estudiantes se ha visto afectado por los obstáculos y las medidas impuestas por los gobiernos, que en su mayoría han suspendido las actividades presenciales de las instituciones educativas para prevenir la propagación de la enfermedad.


COVID-19 y educación superior. (Foto: UNESCO)

En el Perú, alrededor de 1.895.907 universitarios, entre hombres y mujeres, han sido perjudicados con respecto a sus estudios, según la UNESCO (2020). En este sentido, la restricción del movimiento, la interrupción de rutinas, la disminución de la interacción social, la falta de métodos de aprendizaje tradicionales, así como las nuevas exigencias académicas, tecnológicas y psicológicas han generado un aumento de depresión, estrés y ansiedad para los jóvenes, según la UNESCO (2020) y Sanz, Sáinz & Capilla (2020).


Por ello, se realizó un estudio con universitarios de Lima y se encontró que los participantes demostraron alta reactividad ante las variables ira y miedo con respecto al COVID-19, según la investigación de Rodríguez, Aliaga, Peña-Calera, & Quintana (2020). Otra investigación titulada “Ansiedad por Covid-19 y salud mental en estudiantes universitarios” de Vivanco-Vidal, Saroli-Araníbar, Caycho-Rodríguez, Carbajal-León y Noé-Grijalva confirmaba que mayor ansiedad por COVID-19 se relaciona con un empeoramiento de la salud mental en una muestra de 356 estudiantes universitarios peruanos.


Promoción y prevención de la salud mental en el ámbito universitario. (Foto: Pólemos)

En síntesis, la población estudiantil universitaria tuvo que adaptarse al confinamiento y acostumbrarse a estar varias horas frente a una pantalla, modificando cómo llevaban a cabo sus actividades cotidianas. Las clases virtuales representaron en gran medida un deterioro de la salud mental (estrés, depresión y ansiedad). Estas problemáticas, que ya existían anteriormente, se agudizaron en el confinamiento, por lo que es razonable pensar que tal vez disminuirían si se regresara a clases, al menos de manera gradual (semipresencialidad). Por otro lado, las condiciones no fueron las más óptimas, específicamente en la UNFV.


¿Tendremos carné universitario 2021?

El carné universitario es un derecho estudiantil que brinda una facilidad económica y social. La cuarentena creó la visión de que no era necesario, pues la movilización era mínima. Sin embargo, en 2021 la realidad es diferente.

El 17 de noviembre, la página de Facebook 𝘾𝙤𝙢𝙪𝙣𝙞𝙘𝘼𝙘𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙐𝙉𝙁𝙑 publicó la infografía de su encuesta a 114 estudiantes de las facultades de Ciencias Sociales, Ciencias Políticas, Humanidades, Psicología, Ciencias Naturales y Matemáticas, Ingeniería Electrónica e Informática, Ciencias Financieras y Contables y Odontología. El 73.5% se encontraba trabajando actualmente. De ellos, el 95.2% lo hacía de manera presencial y gastaba de 2 a más de 8 soles diariamente. Asimismo, el 71.7% se movilizaba para realizar actividades académicas (grabaciones de trabajos audiovisuales, entrevistas, reuniones grupales, acudir a bibliotecas, prácticas preprofesionales, trabajos de campo o compra de material bibliográfico para realizar investigaciones académicas). Ellos invertían de 6 a más de 12 soles diariamente.


La vigencia del carné del 2019 fue extendida por la pandemia; sin embargo, esta vencía el 30 de junio de 2021. (Foto: Sunedu)

Otras actividades que efectúan los estudiantes y les beneficiaría el carné universitario son los préstamos de libros, entradas a centros culturales o museos, promociones universitarias o tramitar la tarjeta de medio pasaje para el tren, el metropolitano o el corredor.





Esta encuesta denota que los estudiantes universitarios trabajan y estudian, la vacunación ha permitido desplazarse para realizar trabajos universitarios y cada vez se hace exigible este derecho. La economía de ellos se ve perjudicada al no poseerlo. Actualmente, alumnos de Comunicaciones señalaron que al consultar el estado de su carné universitario 2021 en el sitio web de la Sunedu aparece como registrado por la universidad. Un avance que esperemos concluya con la entrega del carné este año. Es muy probable que este proceso se hubiera agilizado en clases presenciales, por lo que este es un punto en contra de las clases netamente virtuales.


Deficiente matrícula virtual

Las matrículas virtuales del 2020-1, 2020-2 y 2021-1 fueron notoriamente deficientes. Antes de pandemia, el proceso de matrícula no duraba tanto y las clases, aunque tardaban, no iniciaban tantos meses después. Evidentemente, no estábamos preparados para la virtualidad por lo que, las clases no iniciaron como casi siempre en abril del 2020, sino en agosto del mismo año.


La UNFV fue la última universidad pública que empezó el año académico. Si bien se preparaba para iniciar las clases virtuales en agosto, hasta julio miles de estudiantes no podían matricularse.

“La matrícula se planificó por facultades, pero no sé qué ocurrió con la página web, se saturó; estuve desde mediodía hasta las 4 de la madrugada del día siguiente intentando matricularme. Actualizaba y salía de la página”, contó Paolo Yaques (22), un estudiante de quinto año de la Facultad de Derecho y Ciencia Política.

Si bien el sistema SumWeb se empezó a utilizar el ciclo pasado, fue únicamente para registrar las asignaturas en las que los alumnos se habían matriculado presencialmente, además del registro de notas que hacían los docentes. Tal parece que ni el personal administrativo ni los estudiantes estaban lo suficientemente familiarizados con el uso de esta plataforma.


Meses después, en la matrícula 2020-2 los mismos problemas se repitieron: los horarios no se respetaron, aparecía un mensaje que señalaba “Error” y algunos no pudieron matricularse.

Problemas en la matrícula virtual 2020-2. (Foto: 𝘾𝙤𝙢𝙪𝙣𝙞𝙘𝘼𝙘𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙐𝙉𝙁𝙑)

En julio de 2021, mediante un comunicado se informó que para el procedimiento de matrícula 2021-1 y 2021-2 se utilizaría el Sistema Web del SIGAU-Minedu, en reemplazo del Sistema SumWeb. No fue sorpresa que esta matrícula también contara con deficiencias como falta de alumnos matriculados y errores por falta de información. Más puntos en contra a la virtualidad.


Plantones: Falta de clases y de docentes

Antes del aislamiento social por el COVID-19, faltaban clases y docentes. Pero ¿por qué es una razón para volver a clases gradualmente o la semipresencialidad? Pues... antes, los docentes enseñaban clases faltando semanas para terminar el ciclo, la demora de ellos duraba semanas o meses, pero se daba. Sin embargo, en la virtualidad la problemática no es tan ágil. Podría decirse que en presencialidad la demora era "tortuga", pero en la virtualidad es "caracol".


Los alumnos temen perder el ciclo universitario. (Foto: Grace Mora/ URPI-GLR)

De tal manera, los plantones universitarios por esta problemática aumentaron o al menos se hicieron más visibles en los medios de comunicación. En 2020, aparecieron en La República tres veces y en 2021, dos veces. Las dificultades en el primer año eran el retraso de clases virtuales, despido de 44 docentes, falta de clases y exigencia de contratación docente. Mientras que el presente año, notificaba falta de clases por dos años de ingresantes 2019 y que 300 alumnos exigían 33 cursos no impartidos en 2020.


Por esta razón, se pudo llevar a cabo un extraordinario de manera irregular y se recuperaron algunos cursos faltantes del 2020. Sin embargo, cuando este finalizó no existía una resolución oficial que lo avalara. Este documento era importante porque sin él no podían pagarles a los docentes por los cursos dictados. Tampoco contarían como llevados por los estudiantes.


Por tal motivo, los estudiantes de Comunicaciones, además de realizar “twitazos” (protestas vía Twitter) y plantones, no asistieron a clases hasta la finalización de aquel ciclo de recuperación. Terminado este, declararon no asistir por dos semanas y luego de manera indefinida hasta encontrar una solución.


Finalmente, tras una larga espera.

“SE RESUELVE:

ARTICULO PRIMERO. - Autorizar la recuperación del dictado de treinta y tres (33) asignaturas en la Facultad de Ciencias Sociales de esta Casa de Estudios Superiores, que no fueron impartidas en el periodo académico 2020-I y 2020-II, el reprocesamiento de actas y su cronograma, por las razones expuestas en la parte considerativa de la presente resolución”.

Resolución R. pág. 3. (Foto: Captura de Resolución)

Dicha resolución se realizó y se comunicó por interno a los delegados de las diferentes bases. No obstante, actualmente no está publicada en el sitio web de la UNFV. No aparece en el portal de transparencia estándar sobre las resoluciones rectorales de la universidad. Esto muestra la no transparencia en este proceso. El silencio de la aprobación de este ciclo de manera pública o a través de páginas genera desconocimiento sobre este asunto.

El ciclo 2021-1 por decisión mayoritaria se inició el 31 de agosto de 2021. Y de manera regular, en septiembre. Muchos alumnos hasta ahora no saben de la existencia de la resolución, si quedó estancada o simplemente dejaron de reclamar, pero sí, está aprobada.


Aun en la virtualidad, los asuntos administrativos demoran. El mundo online se caracteriza por la inmediatez. Parece que los administrativos y autoridades de la UNFV desconocen aquello. Será ocasión para averiguar quiénes no representarán en las próximas Elecciones Generales de la UNFV.


Las Elecciones Generales 2021 de autoridades y representantes

Las actuales autoridades del 2020 y 2021 no fueron elegidas por los estudiantes, sino designadas, ya que las condiciones sanitarias no permitían votar presencialmente. Existieron problemas en ámbito administrativo-digital con respecto a la matrícula, falta de docentes y clases, un ciclo extraordinario irregular y luego oficial, etc.

Mensaje del Comité Electoral Universitario a la comunidad villarrealina. (Foto: @enlavillarreal)

El 25 de octubre de 2021, el Comité Universitario de la Villarreal anunció las Elecciones Generales 2021 en diciembre, donde se podrá escoger al rector, vicerrector, Consejo Universitario, etc. Este proceso electoral será supervisado por la ONPE para garantizar la transparencia y brindarle asesoría y asistencia técnica.


Las deficiencias fueron notables en la administración de la educación universitaria de la Villarreal, es importante que escojamos bien a nuestras autoridades y representantes para tener una enseñanza de calidad y solución oportuna. Asimismo, que se invierta adecuadamente el dinero destinado y que se comuniquen los procesos realizados. Por ello, en esta próxima elección universitaria es fundamental conocer por quiénes vamos a votar.


Cabe resaltar que, Orestes Cachay, exrector de San Marcos e implicado en el “Vacunagate” (487 inmunizados con las vacunas de Sinopharm de manera irregular), se postula con la lista número 1 a la rectoría en la universidad Federico Villarreal. Una opción menos, ya que existen otras alternativas no implicadas en este grave asunto, como José Antonio Arévalo Tuesta (lista número 2), Cristina Asunción Alzamora Rivero (lista número 3), Oscar Eduardo Pongo Ávila (lista número 4), Luis Alberto Huarachi Quintanilla (lista número 5) y Regina Medina Espinoza De Munarriz (lista número 6). En nuestras manos, está escoger la máxima autoridad de la Villarreal y demás.

Listas provisionales de rector, vicerrector académico y vicerrector de investigación. (Fotos: Sitio web de la UNFV)



Otras universidades limeñas públicas y privadas

Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM)

La San Marcos imparte clases virtuales a sus estudiantes. Sandra, estudiante de Danza, revela que el mayor problema es que “no todos cuentan con un espacio suficiente, piso adecuado y conexión”. Asimismo, la modalidad semipresencial se realiza en algunas escuelas. “Una escuela de ingeniería ya esta semana o siguiente empezaba sus clases semipresenciales. Algunos les han permitido ir a la universidad para utilizar laboratorios que es el caso de la escuela de Medicina”, cuenta Daniela, estudiante de Tecnología Médica. Ambas coinciden que las clases presenciales, o en su defecto semipresenciales se darán el próximo año, según lo que dice el Estado.

Universidad Nacional de Ingeniería (UNI)

La UNI presenta la misma modalidad que la San Marcos. Las clases virtuales no son lo mismo (que las presenciales), como todos se ha tenido problemas, y mayormente en la conexión a Internet, señala Wilson, estudiante de Ingeniería Geológica. Sus clases semipresenciales se dieron en “salidas de campo. La teoría es de manera virtual y en campo la práctica”, enfatiza. Y sobre el regreso a aulas refiere a que “probablemente el próximo año vuelvan las clases presenciales, todo depende de como siga la situación de la pandemia”.

GUÍA ALUMNOS CICLO 2021-I. (Foto: UNALM)

Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM)

La Agraria desarrolla sus clases virtuales de manera óptima, según revela Isabel, estudiante de Ingeniería Meteorológica y Gestión de Riesgos Climáticos. Ella cuenta que el inicio de sus clases en 2020 se retrasó, pero que “el uso de la plataforma que vendría a ser Moodle fue perfecto”. No tenía ningún inconveniente y contaba con una interfaz agradable, así como “el redireccionamiento de los links de las clases (a Zoom) también, todo bien”.

Señala que la modalidad semipresencial se daba en carreras como “Agronomía, Forestales, Zootecnia para el uso de laboratorios o algún área de la universidad (parcelas, granjas) con un permiso especial para realizar prácticas. Para otras facultades no es necesario”. Y que sus “clases presenciales se evaluarán a partir de la segunda mitad del siguiente año; es decir, de manera masiva”.

Universidad Nacional del Callao (UNAC)

En la UNAC, se repite lo de las plataformas operativas. “La plataforma virtual está bien gestionada, desde el inicio de la pandemia, no se ha tenido casi ningún problema”, comenta Franco, estudiante de Contabilidad. Sin embargo, señaló que “la cantidad de personas en las aulas virtuales son demasiadas a comparación del máximo permitido en las aulas físicas”. Por ello, las clases virtuales se iniciarían el 2022, ya que “ya se está ejecutando estrategias para la apertura de las aulas en marzo del próximo año, los profesores están siendo capacitados desde ahora, lo que se está comentando es que se empezará con tres veces a la semana, y se irán regularizando”. Este plan de acción “fue informado por medio del decano a través de una conferencia”, afirmó.


Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)

En la PUCP, las clases virtuales también son óptimas. “La metodología de mi carrera si estaba yendo bien. Pero igual depende de uno”, indicó Valeria, estudiante de Arquitectura. “En la Católica han dicho que el próximo año se retomarán progresivamente las clases. Sobre todo, para las personas que sí necesitan estar allí, como mi carrera”, comentó.


¿Cómo ingresar a mi Aula Virtual Microsoft Teams? - Estudiantes 2021. (Foto: UNIFÉ)

Universidad Femenina del Sagrado Corazón (UNIFÉ)

En la UNIFÉ, las clases virtuales se han estado desarrollando a partir del mes de septiembre de 2020, a través de la plataforma Microsoft Teams, haciendo lo posible por garantizar una educación óptima, señaló Ana, estudiante de Derecho. Con respecto a la semipresencialidad, actualmente siguen en la misma modalidad (virtual), pero que se realizó una encuesta sobre regresar a la presencialidad. Es así que a partir del próximo año en el mes de marzo, sus clases serán de manera presencial respetando los protocolos sanitarios, comentó Ana de acuerdo a un comunicado oficial por parte del Consejo Universitario.


Universidad Tecnológica del Perú (UTP)

En la UTP se repite la eficiencia de las clases virtuales. “La verdad todo bien, no he tenido problemas con eso, la universidad nos dio facilidades”, indicó Valeria, estudiante de Hotelería y Turismo. Sus clases semipresenciales dependen de lo que diga el ministerio de Salud y Educación. El Servicio de Atención al Estudiante decía: “La UTP está a la espera de que el Gobierno publiqué los protocolos para evaluarlos y asegurar el estricto cumplimiento de los más estrictos estándares de la bioseguridad previos al retorno a clases”. Por lo que “posiblemente las clases presenciales sean el próximo año. Por el momento son clases virtuales”, afirmó.

Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)

La UPC va bien, por lo general, en sus clases virtuales, así lo señala Marisabel, estudiante de Arquitectura, pero que “el único problema que se tuvo, fueron las matrículas” por la “la caída de las redes, no cargaban las matrículas y se cruzaba con el horario de otras personas”. Además, en los exámenes como no te exigen cámara prendida es fácil copiar. En relación a la semipresencialidad, “solo algunas carreras fueron a lo semipresencial” entre ellas refirió: “creo que Comunicaciones”. Asimismo, que “cada coordinador de carrera debía dar el visto bueno para que sus alumnos fueran a presenciales. Pero bueno, el de Arquitectura (su carrera) dijo que mejor el próximo año”.


Clases virtuales. (Foto: Andina)

Este recorrido nos dio cuenta de algunas cosas. Las clases virtuales incluyen problemas técnicos. La UNFV, universidad pública, compartió similares dificultades que la UPC, siendo privada, pues ambas tuvieron problemas en la matrícula virtual. Por otra parte, ya sean universidades públicas o privadas pueden brindar una educación online de manera óptima. Las universidades públicas (UNAC, UNALM) o privadas (PUCP, UTP, UNIFÉ) cuentan con un servicio digital bueno, por lo que el sistema de la UNFV también podría serlo.


Por lo tanto, existen deficiencias y aciertos en la virtualidad rumbo a una transformación tecnológica necesaria en las universidades. Se hace fundamental regresar a clases gradualmente, sin abandonar todo lo aprendido en el entorno digital. Por ello, la semipresencialidad es la solución más eficaz.


Los aciertos y retos pendientes en la educación superior en plena pandemia. (Foto: GESTIÓN)

En definitiva, la realidad villarrealina en lo virtual contrarresta con otras universidades limeñas, quizá con una mejor organización o administración, he ahí la importancia de comprometerse como alumno y votar por buenas autoridades. Con todo ello, la plataforma debería ser accesible e imitar el servicio óptimo virtual, que no es tan lejano porque otras universidades ya lo realizan.


Una educación de calidad necesita del compromiso de todos: del alumnado, de las autoridades y el acceso a las plataformas. De tal manera, lograr superar las deficiencias en las pasadas clases virtuales y retomar a las clases presenciales. No debemos olvidar todo lo aprendido en lo digital por su gran aporte tecnológico. Tomar lo bueno, superar lo malo y llegar a un punto medio: la semipresencialidad 2022 de la Universidad Nacional Federico Villarreal.

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