Show Shen Yun: ¿Una danza china prohibida en Lima?
- Anghel Espinoza
- 16 mar 2023
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 22 mar 2023
Una lucha política detrás de sedas de colores. El controversial espectáculo Shen Yun intenta llegar por segunda vez al Gran Teatro Nacional en medio de una disputa diplomática

Por: Anghel Espinoza, Fiorella Ramírez y María Espinoza
Con telas de seda color zafiro blandiéndose en el aire en forma de olas, un grupo de jóvenes mujeres bailan grácilmente al ritmo de una orquesta de sonido celestial. Los pies apenas tocan el suelo, y se mueven en coreografías grupales que dan la impresión de estar levitando, bailando en los aires.
De pronto, las grandes pantallas led detrás de ellas se oscurecen, y aparece una mujer atemorizada por unos hombres con la insignia de la hoz inversa en sus espaldas. Enojados, la acorralan y de pronto ingresa un hombre que lleva un maletín blanco con una cruz roja. Los guardias atan a la niña a una mesa y el “doctor” toma un cuchillo y le quita sus ojos. Luego le envuelve la cabeza en un paño con manchas rojas brillantes.
Este espectáculo es llamado Shen Yun, y se ha presentado en escenarios alrededor del mundo. Sin embargo, el Gran Teatro Nacional del Perú (GTN) le ha negado alquilar su auditorio principal, y los motivos podrían ser su conexión con una polémica práctica de meditación, el Falun Dafa, un grupo que podría tener intenciones políticas ocultas.
¿Qué es exactamente Shen Yun?

Shen Yun es una compañía itinerante de danza y música chinas que representa la cultura y las historias tradicionales del país asiático. Las representaciones suelen combinar la danza clásica china, étnica y folclórica con música orquestal en directo, así como trajes coloridos y fondos animados digitalmente. La misión del espectáculo es revivir los 5.000 años de civilización y cultura de China a través de las artes escénicas.
Cada show consta de unos veinte actos, que se desplazan rápidamente de una leyenda, región o dinastía a la siguiente. Los temas van desde la elegancia de las damas de la corte Tang hasta los actos en el campo de batalla de los generales, desde las obras filosóficas de Lao-Tzu hasta grandes escenas de reinos mágicos. Además, son dos o tres actos que tocan la situación actual de China, donde la creencia en el Falun Dafa de quienes conforman el show está prohibida. Por ello, representan escenas crudas de violencia.
Represión al Falun Dafa en China

En 1984, en China se puso en práctica una ley que permitía la sustracción forzada de órganos contra presos ejecutados, según Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos (Dafoh). Pasarían diecisiete años para que la población tomara conocimiento de esta actividad a través del testimonio del Dr. Wang Guoqi, médico en un Hospital del Ejército Popular de Liberación de China, que participó voluntariamente de las intervenciones, al Congreso de Estados Unidos.
A raíz de ello, había surgido denuncias de que a los practicantes de Falun Dafa se les extraían en secreto sus órganos contra su voluntad en el Hospital de Trombosis de Sujiatun. A través de la investigación de David Kilgour, diputado canadiense, y David Matas, abogado de derechos humanos, se descubrió que las incautaciones de órganos eran ciertas. Sin embargo, China siempre ha negado las acusaciones.
Una de las escenas del show Shen Yun muestra a una niña golpeada y torturada por los guardias. De repente entra un hombre que lleva un maletín blanco con una cruz roja. Los guardias atan a la niña a una mesa y el “doctor” toma un cuchillo y le quita los ojos a la niña, luego le envuelve la cabeza en un paño con manchas rojas brillantes, declaró uno de los asistentes del espectáculo.
Lo descrito anteriormente es notoriamente anti-chino. Es por eso que el gobierno chino ha criticado a Shen Yun en varias ocasiones, acusando a la compañía de difundir propaganda en contra del régimen, puesto que en uno de los actos visualizan la práctica de las extracciones. A pesar de estas críticas, el espectáculo sigue siendo popular entre el público que lo sigue, pues muchos lo ven como una oportunidad única para experimentar la cultura china tradicional y disfrutar de la producción.
¿Es Falun Gong una secta?

El Falun Dafa es una práctica espiritual que combina meditación, ejercicios de qi gong y el estudio de enseñanzas basadas en el budismo, el taoísmo y las enseñanzas espirituales de su fundador, Li Hongzhi. Sin embargo, su clasificación como "secta" es un tema de debate y controversia.
En 1999, el gobierno chino prohibió el Falun Dafa calificándolo de "culto maligno" y acusándolo de ser una amenaza para la estabilidad social y la seguridad pública. Sin embargo, los practicantes han negado estas acusaciones y han argumentado que la prohibición tiene motivaciones políticas y están dirigidas a reprimir una práctica pacífica y espiritual que cuenta con numerosos seguidores en China.
Asimismo, ellos sostienen que la definición de "secta" del gobierno chino es arbitraria y comentan que la utiliza para justificar la represión de cualquier grupo o práctica que se considere una amenaza potencial para el poder del gobierno.
Una amenaza internacional
El espectáculo fue criticado por su vinculación con el Epoch Times, un periódico de extrema derecha afiliado al movimiento religioso Falun Dafa, además lo acusan de promover una visión idealizada del pasado, de ignorar los problemas políticos y sociales del país, y de promover una visión parcial de la historia y la cultura del país asiático.
Asimismo, los medios de comunicación, controlados por el gobierno chino, calificaron los actos como "propaganda" y "contaminación espiritual". Es así que las embajadas y consulados chinos emitieron advertencias a los locales que acogían el espectáculo. Hay que tener en cuenta que no es el único acto chino que ha sido prohibido por el gobierno, ya que se imponen restricciones similares a cualquier arte o espectáculo que no se ajuste a las ideologías y leyes de censura del país.
La Embajada de la República Popular China en México menciona que el Shen Yun no es una representación cultural, sino una herramienta política para que Falun Dafa lleve a cabo su propaganda de secta contra china, expanda su influencia y recaude dinero. Además, afirma: “fabrica y propaga falacias antihumanas y anticientíficas, (...) por lo que constituye un grave daño a la sociedad”. Agregaron mediante un comunicado que se esfuerzan por participar en actividades políticas contra China y socavar las relaciones entre ambos países.
En Argentina, el show Shen Yun se ha presentado en el Teatro Ópera en diversas oportunidades desde el 2012, pero desde entonces el objetivo de la organización china es presentarse en el Teatro Colón. Ambos recintos son reconocidos por mostrar a grandes artistas internacionales y nacionales, aunque este último fue declarado monumento histórico nacional en 1989 por su importancia en el país.
El Teatro Colón es el escenario con mejor acústica del mundo para la ópera, así lo determinaron prestigiosos directores de orquesta encuestados por Leo Beranek, experto estadounidense en acústica. Sea en México, Argentina o cualquier otro país, los integrantes del Falun Gong o Falun Dafa desean actuar en escenarios de renombre, por la mayor reputación que les brindaría.
A inicio de año, Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de Buenos Aires, fue interceptado por dos mujeres de la asociación Falun Dafa. Ellas entregaron un petitorio dirigido al gobernador y al director general del Teatro Colón, Jorge Telerman, que denunciaba un problema político y cultural. “La China comunista se ha infiltrado en la política argentina y existen fuertes indicios que revelan que la Embajada China en el país presiona, desde hace más de diez años, al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que rechace solicitudes de alquiler del Colón para Shen Yun”, señalaba el documento.

Pese a sus insistencias, este año la asociación Falun Dafa aún no ha anunciado ninguna presentación nueva del show Shen Yun en Argentina, aunque sí en República Dominicana (febrero), Brasil (marzo) y México (mayo). Cabe resaltar que, el medio Vision Times aseguró que debido al “continuo deterioro en su infraestructura, el Teatro Ópera ya no se encuentra en condiciones para volver a ser anfitrión de tan prestigioso espectáculo”.
La negativa peruana
La influencia del show Shen Yun logró extenderse hasta nuestro país. En 2020, el espectáculo fue presentado en el escenario cultural más importante del Perú: el Gran Teatro Nacional. Fueron dos fechas consecutivas en las que lograron agotar entradas y tener la sala llena. En entrevistas, que algunos medios locales realizaron, el público elogió la calidad de la producción y la de los artistas.
Sin embargo, este pequeño logro no fue fácil de conseguir. Clara Solis, representante de la asociación Falun Dafa en el Perú, manifestó en una entrevista con este medio que, durante varios años, la Embajada China intentó evitar que el espectáculo se lleve a cabo en el país. “Nos enteramos de que habían enviado documentos al Ministerio [de Relaciones Exteriores] calumniando a la organización y a Shen Yun, esta información luego fue derivada incluso al Ministerio de Cultura”.
Las acusaciones pueden comprobarse mediante el Informe DAO N° 0002-2018, que expone los pronunciamientos del Gobierno Chino contra la asociación desde diciembre de 2016. En aquella fecha, se presentó una solicitud ante las Naciones Unidas para que retirara su apoyo al espectáculo. Al siguiente año, la Embajada de la República Popular China, mediante un oficio a la Cancillería del Perú, expuso los motivos por los cuales no deseaban que “Shen Yun” se lleve a cabo. En él consignaba lo siguiente:
La asociación Falun Dafa está prohibida de ejercer sus prácticas en China desde 1999, al promover conductas negativas y propagar una imagen falsa de su nación.
Sus prácticas son consideradas nocivas para la salud y encaja en la definición de una “secta”.
Para la nación China, el Perú es un país de libertad de conciencia y religión, y se respeta como tal, pero debe tener cuidado en que los espectáculos que admitan no deban ofender la moral ni alterar el orden público.
En consideración de las “óptimas relaciones” que ha mantenido hasta el momento, la embajada “recomienda” al Ministerio de Cultura que considere su posición contra la Asociación Falun Dafa o Falun Gong al momento de evaluar la solicitud de alquiler del recinto del Gran Teatro Nacional.
Para confirmar la veracidad de la recomendación referida en el Informe DAO N° 0002-2018, sobre el OF. RE (DAO) N° 2-22-I/196, enviado del Ministerio de Relaciones Exteriores (Director General de Asia y Oceanía) al Ministerio de Cultura (Oficina General de Planeamiento y Presupuesto), este medio acudió a Transparencia de ambos ministerios, para obtener los archivos originales.
Días después, y luego de varios documentos que no respondían lo solicitado, el Ministerio de Relaciones Exteriores compartió a Allinllama el OF. RE (DAO) N° 2-22-I/196, por medio de Transparencia, confirmando a través de dicho oficio la hipótesis de que la Embajada de la República Popular de China intentaba boicotear la presentación del show en el Gran Teatro Nacional.
La interferencia política no cesa con este pedido. En una entrevista con el medio nacional Lima Gris, el exdirector del GTN, Miguel Tomas Díaz reveló a finales del año pasado, que el personal administrativo del Ministerio de Cultura siempre tuvo la “consigna” de vetar el show a como dé lugar. “Ellos no lo van a programar. Cuando llegué [como director], el jefe de Industrias Culturales, Jair Pérez Brañez (actualmente Ministro de Cultura), me dijo directamente: ‘dile que no hay fechas, hay que pasearlos’. Dijeron que aceptarlos sería tener problemas con la Embajada China; si lo hicieron la primera vez fue únicamente por presión".
La “presión” a la que hace referencia Díaz, se refiere a que la asociación estuvo comunicándose con diversos medios de comunicación y funcionarios públicos [como el Comandante de la Policía Nacional del Perú, Salomón Jorge Morante León, o el alcalde de Jesus María, Jose Luis Quintana] para que Shen Yun pueda presentarse en el teatro ubicado en San Borja.
El resurgimiento del conflicto
Con la reactivación de los espectáculos públicos tras dos años de aislamiento social, la polémica ha regresado. Solis explica que la asociación que representa ha solicitado incansablemente al GTN el alquiler del Salón Principal, y tal como sucedió en el pasado, solo han respondido con retrasos y negativas. “Llevamos esperando tres años, también hemos intentado reunirnos con los funcionarios del Ministerio de Cultura, pero hemos recibido evasivas”, agregó.
La última respuesta oficial recibida fue la Carta N. 47-2022-GTN/NMC, la cual alega que los motivos para no brindarle el espacio es debido a que “el programa actual busca difundir las iniciativas de artistas nacionales y la contribución a la formación de nuevos públicos”.
Contradictorio a esta información brindada, en marzo del año pasado la directora francesa Nathalie Marin, junto a la Embajada de Francia brindó un concierto en el recinto peruano, el argentino Kevin Johansen y el chileno-estadounidense Alberto Plaza también formaron parte de la programación en dicho periodo; por lo que las afirmaciones obtenidas en el documento presentado resultan dudosas.
¿Quién sí? ¿Quién no?
Para conocer más acerca de los requisitos que solicita el Gran Teatro Nacional para conseguir montar un show en su local, este medio ingresó a su página web en el apartado “Alquiler de espacios”, aunque la información encontrada fue escasa, hallándose simples descripciones.

A través de la página web de Transparencia se intentó efectuar el pedido para corroborar si existe un documento que exponga los requisitos y procesos que un ciudadano debe seguir, en caso desee alquilar algunos de los servicios que ofrecen a través de su web. No obstante, tras cumplirse el plazo máximo [7 días calendario], solo se derivó de área y hasta la fecha no hay respuesta.
Por lo tanto, solicitamos información a Humberto Acuña, Director de la Comisión de Cultura del Congreso, quien a través de su secretaria nos envió las siguientes pautas:
La asociación interesada deberá presentar una carta de solicitud formal que exponga la propuesta firmada por su representante legal.
Se debe especificar el título del espectáculo, fecha, hora, breve reseña del show, reseña de los artistas, esquemas de costos del espectáculo, experiencia y trayectoria de la empresa, objetivo del espectáculo y público al que se dirige.
La documentación se presenta a la Dirección General de Industrias Culturales y Artes (DGIA), de forma física o digital.
La distribución de artistas y cantidad es conversada con el área de Soporte de Gestión y Jefatura en Escena.
La representante de Shen Yun, Clara Solis, compartió los documentos a este medio que corroboraron que, al menos durante los últimos años, las cartas de solicitud enviadas cumplirían con todos los requisitos antes expuestos. De hecho, también fueron enviadas con una antelación de, por lo menos, un año. La última solicitud fue enviada los primeros días del 2023, y según Transparencia, esta se encuentra en “revisión”.
Ante las críticas que sugieren que Shen Yun podría realizarse en un espacio privado en lugar de usurpar un espacio diseñado para artistas nacionales, Solis señala que no se debe a la validación artística que brinda el recinto, sino a que “durante el show hay cien artistas en escena, entre los cincuenta músicos que requieren una fosa musical para tocar en vivo. El fondo de escenario es necesario para proyectar y sincronizar los bailes. El único teatro en Perú que tiene las condiciones es el Teatro Nacional, aparte de su buena acústica, su altura y todo”.
¿Es o no un veto político?
La presión que ejerce la Embajada China hacia el Ministerio de Cultura, las constantes prórrogas de la Dirección de Industrias Culturales y las evasiones del área administrativa del Gran Teatro Nacional al ser consultado mediante Transparencia, refleja que existe una intención política clara de no dejar proceder al espectáculo.
Tras la investigación, es notable que la influencia del país asiático ha embargado también el sector cultural de nuestro país. “Las relaciones entre China y Perú han mantenido un impulso de desarrollo constante y se han convertido en la vanguardia en las relaciones entre [nuestro país y] América Latina”, se lee en un comunicado de la Embajada China, publicado en su página web, en que celebra las relaciones diplomáticas de ambos países.
El artículo 27° de la Declaración Universal de los Derechos Humanos aclara que toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad y a gozar de las artes. En ese sentido, el Estado debe garantizar la conservación, desarrollo y difusión de la ciencia y la cultura, sin ninguna censura.
Por esa razón, los permisos concedidos a este tipo de espectáculos deberían ser evaluados de manera objetiva y no estar condicionados por una presión exterior. Las decisiones tienen que considerarse desde un punto de vista cultural, caso contrario, el veto se traduce como una prohibición a la libertad artística y cultural.
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