La música criolla se ha convertido en una expresión cultural viva y vibrante que refleja la diversidad y la riqueza de la cultura peruana
Por: María Espinoza y Anghel Espinoza
Desde los sonidos festivos de la marinera y la zamacueca hasta las nostálgicas melodías del vals peruano, la música criolla peruana es una expresión única y auténtica que emociona y conmueve a todos los que la escuchan. Con sus letras poéticas y armonías melancólicas, esta música ha sido el reflejo de los sentimientos y las vivencias de los peruanos durante más de un siglo.
Este género musical se suele escuchar en fiestas cívicas y religiosas, así como en peñas y centros musicales, y últimamente a través de algunas plataformas virtuales, según un estudio de la Revista latinoamericana de estudios en música popular en 2020. Estos ambientes se convierten en jaranas al son de melodías alegres y líricas profundas.
Una manifestación cultural
La música criolla ha evolucionado y se ha expandido, convirtiéndose en una parte integral de la identidad nacional del Perú. Su impacto en la cultura del país se puede observar en todas las áreas de la vida, desde la literatura y la poesía, pasando por la danza y la moda, hasta en los momentos cotidianos como un almuerzo familiar.
Una forma de expresión artística que permite a los peruanos conectar con sus raíces y su patrimonio histórico. Por medio del baile, canto o solo la escucha se genera una conexión cultural con el Perú y con quienes comparten esos momentos sublimes.
Como joya cultural, la música criolla evoca una amplia gama de características como la improvisación, sentimiento, instrumentación, rítmica e identidad cultural. Estos rasgos son descritos por José Durand Flores, folclorista peruano, historiador e investigador de la música criolla y afroperuana.
Historia de la música criolla en el Perú
La historia de la música criolla sucede en la costa peruana, según explica en el libro Origen, ritmos y controversias de la música criolla del Perú y Poemas modernos de José Leturia y Jaime De Casas. Es allí donde el género musical evoluciona por la variada riqueza musical española. Esta establece su presencia y la afianza en la época republicana con distintos instrumentos musicales, como la guitarra española.
El origen de la música criolla limeña se remonta a finales del siglo XIX e inicios del XX. Comienza con el encuentro entre músicas establecidas en los sectores de artesanos, obreros y trabajadores de servicio de la ciudad de Lima (maicillo, los yaravíes, y la zamacueca) y las músicas de origen europeo que tuvieron acogida (valses y las polcas). A lo largo de este periodo, algunos de los géneros desaparecieron, la zamacueca fue renombrada como marinera y el vals se estableció como género musical privilegiado dentro de los sectores populares.
Por aquel entonces, la ejecución musical era llevada a cabo mayormente en lugares comunes, como hogares humildes y callejones estrechos, plazas concurridas, establecimientos de venta de licores y rincones diversos. Los memoriosos intérpretes de la música criolla evocan con añoranza aquellos tiempos donde la unión de amigos era el pretexto ideal para deleitarse con las notas de su preferencia. A este tipo de reuniones se les otorgaba el nombre de "peñas".
Es allí donde nace la música criolla popular y se forja nuestra identidad, en los barrios populares del Cercado de Lima, como Malambo, Monserrate, Malambito, que más tarde se conocen como El Rímac o Abajo del Puente, Barrios Altos, Cinco Esquinas, Monserrate, La Victoria, Breña, El Callao, etc.
La música criolla ha sido declarada por el Ministerio de Cultura (Mincul) como Patrimonio Cultural de la Nación en octubre de 2022. El motivo recae en que “constituye una cultura musical construida por sectores populares de población mestiza, afrodescendiente y migrante a lo largo de un proceso histórico, que se extendió desde finales del siglo XIX y todo el siglo XX, resultado del cual ha tomado forma, el que se considera en la actualidad, uno de los principales elementos constitutivos de la identidad musical del país”, manifestó el Mincul.
Un tesoro cultural desapercibido
En 2017, el Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), con la participación del Grupo de Investigación en Musicología (GIM), realizó una encuesta a nivel nacional sobre la música peruana. El 46% de los encuestados señaló a la música criolla como el género que representa mejor al Perú, pero en las preguntas sobre preferencias musicales obtuvo un puntaje bajo.
Por otro lado, el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) realizó una encuesta sobre la música que escuchan los peruanos en 2019. La salsa aparece como el género preferido con el 21%, le sigue la cumbia con el 18% y el huayno con el 13%. La música criolla obtuvo solo el 2% de preferencia.
Conversamos con Norma y Guillermo, cantantes criollos de El Dúo de Oro. Ellos manifestaron que el problema de la baja preferencia por el género es por la falta de difusión. Son pocos los artistas que son invitados a canales de señal abierta solo en fechas festivas como Fiestas Patrias o el Día de la Canción Criolla, ya que los medios piensan que la música criolla no vende.
La falta de revalorización de la música criolla es una problemática que tiene múltiples causas y que afecta negativamente su preservación. Una de las razones es que las instituciones encargadas de la difusión de la cultura no han brindado el apoyo necesario para la promoción de la música criolla, lo que ha llevado a una disminución en la cantidad de músicos y en la producción de nuevas obras, según Luis Salazar Mejía, musicólogo peruano.
Asimismo, Salazar señala que existe una falta de interés por parte de las nuevas generaciones por la música criolla, pues muchos jóvenes no están familiarizados y no la consideran como una opción de entretenimiento, lo que ha llevado a una disminución en su popularidad y en la cantidad de personas que la aprecian.
CPI Research en su Estudio Nacional “La Música en el Perú” (2021) reveló las preferencias musicales de los peruanos. En la radio, la categoría musical Mix (32,7%) conformada por el reggaetón, latín pop y otros similares, era la de mayor preferencia de los peruanos. La música criolla no aparecía entre los seis géneros más escuchados en la radio.
Con respecto a los géneros musicales escuchados en plataformas digitales de música, los peruanos eligieron en primer lugar a la cumbia (42.8 %), seguido por la salsa (33.7 %). En el resto de categorías musicales apareció la música criolla (10.5%) en noveno lugar.
Sin embargo, pese a haber disminuido su presencia entre el público, la música criolla sigue vigente en el imaginario nacional como símbolo de la peruanidad. El Dúo de Oro cuenta que la frase “la música criolla está muriendo” es una frase trillada y están convencidos de que el género sigue en vigencia.
Grandes exponentes
La música criolla peruana a lo largo de los años ha contando con renombrados compositores, cantantes y guitarristas. Figuras que engrandecen la historia musical, algunos de ellos valorados después de su partida. Estos representantes peruanos reflejan sentimientos y emociones en sus melodías dedicadas mayormente al amor y el desamor.
Los primeros valses peruanos datan de los años 1872 y 1875. El primer vals reconocido es “El silencio”, de un compositor de apellido Zalazar, quién fue músico de iglesia. Entre otros de los cantantes y compositores destacan Felipe Pinglo Alva, Nicomedes Santa Cruz, Chabuca Granda, Eva Ayllón, Lucha Reyes, Arturo “Zambo Cavero”, Óscar Avilés y Augusto Polo Campos.
Una de las representantes femeninas más destacadas es Eva Ayllón, la "Reina del landó", que ha llevado la música criolla peruana a escenarios internacionales. Su estilo vocal y su capacidad de interpretación le han permitido abordar diferentes ritmos, desde la marinera y el vals hasta el festejo y la zamacueca. Además, es considerada como una defensora de la cultura afroperuana, por su labor de difusión y revalorización de esta cultura.
Otra de las figuras más importantes de la música criolla fue, sin dudas, Arturo "Zambo" Cavero. En sus interpretaciones, él utilizaba el cajón peruano y otros instrumentos de percusión, lo que le dio un sonido único y auténtico. Entre sus canciones más conocidas se encuentran "Contigo Perú", "Y se llama Perú", entre otras. Estas composiciones, en la actualidad, se han convertido en himnos para el pueblo peruano.
Hoy en día, un grupo representativo de la música criolla es El Dúo de Oro, conformado por Norma y Guillermo, el cual tiene 39 años de trayectoria. A través de su pasión por la música y su habilidad para conectarse con su audiencia, este dúo chalaco ha ganado un gran número de seguidores y admiradores en el país. Guillermo nos contó que iniciaron como un trío mixto junto a su compadre Juan Valdivia, luego tomaron rumbos diferentes y junto a Norma decidieron seguir cantando.
La nueva generación criolla
Con el pasar de los años, nuevos cantantes criollos peruanos están emergiendo en la escena musical y están contribuyendo a la revitalización de la música criolla en el Perú. Ellos aportan su talento y su creatividad para mantener viva la tradición y la cultura criolla, y lo acercan a las nuevas generaciones.
Entre los nombres de los nuevos talentos de este género musical destacan Los Ardiles, Marco Romero, Aldair Sánchez y Andrés Munives, que de muchas maneras están tratando de contribuir con su talento a la difusión y conservación del criollismo.
Por ello, entrevistamos a Andrés Munives, un cantante criollo de 15 años que se especializa en valses y landós. Él se interesó por este género desde muy joven, ya que en su hogar están acostumbrados a escuchar música criolla en fechas especiales y realizar serenatas.
Munives tiene como objetivo dar a conocer más la música criolla, esperando que muy pronto las autoridades y los medios la difundan “porque es lo que nos identifica a nosotros como peruanos”, precisó. Además, persigue la meta de darse a conocer como joven difusor de lo nuestro.
Fusión criolla: un nuevo sonido
La fusión de la música criolla con otros géneros ha dado lugar a una amplia variedad de estilos, como la salsa criolla, el jazz criollo, la música criolla andina, la música criolla electrónica, entre otros. Cada uno de ellos crea nuevas formas de expresión que mantienen la esencia de la música criolla, pero al mismo tiempo le dan un nuevo aire. Además, contribuye a la renovación y revitalización del género criollo, generando nuevas propuestas y tendencias que enriquecen la diversidad cultural del país.
Ante esto, El Dúo de Oro está de acuerdo con la fusión porque de esa manera los jóvenes pueden combinar lo criollo con otros instrumentos que en conjunto funcionan bien. “Hay que innovar ahora y seguir innovando”, dijo Guillermo.
Existen artistas que han logrado esta mezcla, creando un estilo propio y original que ha cautivado a su público. Uno de los casos más conocidos es el de Susana Baca, quien ha llevado la música criolla peruana a escenarios internacionales con su estilo de fusión con jazz y otros ritmos.
Otro artista destacado es el peruano-estadounidense Tony Succar, que ha fusionado la música criolla con salsa y otros géneros latinos en su álbum Unity: The Latin Tribute to Michael Jackson.
Un grupo peruano que ha explorado la fusión de la música criolla con otros géneros es Novalima, que ha fusionado la música criolla con la electrónica y otros ritmos afroperuanos.
La música criolla peruana es un tesoro cultural que se ha transmitido de generación en generación y que sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para artistas de todo el mundo. En el Perú, esta música es una parte integral de la identidad nacional y refleja la rica historia y diversidad cultural del país.
A pesar del poco apoyo del Estado, es un género que ha logrado mantenerse vivo a través del tiempo y que sigue evolucionando gracias a la creatividad y el talento de sus intérpretes y compositores. Es necesario que se tomen medidas para impulsar su difusión y enseñanza, para que pueda seguir siendo una parte importante de la cultura peruana y para que los músicos que la interpretan tengan las oportunidades y el reconocimiento que merecen.
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